Habitaciones de Fuego - Primer y Segundo Curso

-Un amigo -respondo simplemente -. ¿Por?

-porque ya es uno más en la lista de personas que me consideran un tío raro*sonríe de medio lado*

Sonrío.
-¿Y acaso te preocupa?

-oye...pues ahora que lo dices...no,no me preocupa*sonríe*

-Pues ya está -digo -. ¿Y tú que tal?

-muy bien,no sabes los feliz que soy con un simple pompero

-Oh -digo al caer en la cuenta de que tiene un pompero en la mano -. Qué bien. A mí me gustaban de pequeña.

-mi espíritu infantil sigue aferrándose a mi mente como una lapa,es muy difícil matarle*bromea^*

Vuelvo a sonreír.
-Eso está bien.

-sí,no está mal seguir conservándolo

-Y bien... ¿Avanzaste de curso ya?

-no,soy bastante patán para esas cosas y...bastante perrazo también

-Qué bien -digo.

-¿bien?llevo aquí cerca de tres meses y no he dado un palo al agua,en otro sitio me consideraría un okupa

-Se llama sarcasmo, Zeke -le aclaro -. Pero, bueno, no eres el único así que no tiene por qué importarte.

-maldita sea,no he pillado un sarcasmo,estoy perdiendo facultades :stress:

-Muy mal, Zeke -sonrío -. Si empezamos así, ¿cómo vamos a acabar?

-podría acabar hasta sin pillar los chistes de lepe,¡DIOS!* se lleva las manos a la cabeza dramatizando*

Río un poco.
-Eso sería muy grave. Lo sabes, ¿no?

-es un problema bien grande,maldito sarcasmo,mira en que me has convertido Nera

-¡¿Yo?! ¿Por qué?

-has usado un sarcasmo demasiado sutil y me has convertido en un ignorante*se empana*

Veo que se empana. Me encojo de hombros y me vuelvo a tumbar sobre la cama, quedándome dormida al cabo de poco rato.

Me despierto y me quedo pensando, mirando al techo.

Después de un rato pensando, decido ir a dar una vuelta.